“Mediante los rituales, recreamos estructuras que nos ofrecen un elemento de previsibilidad y, por tanto, seguridad, frente a tiempos de incertidumbre, transición y pérdida.”

Ciudad de México es hoy la ciudad más sedentaria de México. Su entorno urbano —marcado por la congestión vehicular, la escasez de espacios públicos y la violencia— ha modelado estilos de vida que refuerzan el aislamiento y el inmovilismo. En este contexto, la cultura del deporte y la salud comienza a ganar fuerza como forma de resistencia: nuevos rituales que requieren de la recuperación de espacios abiertos para poder manifestarse.

Desde una mirada cosmogónica, los volcanes han sido históricamente considerados hierofanías: manifestaciones de lo sagrado en el paisaje. El volcán Xaltepec, hoy en proceso de devastación minera, se convierte en este proyecto en el escenario ideal para la aparición de nuevas prácticas rituales contemporáneas ligadas al deporte y la salud colectiva.

La propuesta transforma el Xaltepec en un espacio público accesible para una de las zonas más segregadas de Ciudad de México. A través de la manipulación topográfica y la restauración ecológica, se busca frenar el avance de su desaparición y reintroducirlo en la vida cotidiana de la comunidad. En este nuevo paisaje ritual, profundamente simbólico y cargado de memoria, una comunidad fragmentada encuentra un nuevo fundamento donde reconstruir su identidad colectiva.