Como parte del proyecto Playón Red, el Jardín de Guevara se encuentra en una parcela frente a la calle homónima, en la esquina de uno de los pasajes que conducen al interior de la manzana, funcionado como puerta de ingreso para los vecinos del sector. Anteriormente, este espacio era caracterizado por ser un vertedero de basura y materiales de construcción, y se inundaba frecuentemente.

La intervención busca transformar esta parcela en un jardín de lluvias. El diseño paisajístico incluye la incorporación de especies vegetales que favorecen la absorción del agua de lluvia y contribuyen a mitigar el efecto isla de calor, al mismo tiempo que mejoran la calidad urbana. El proyecto priorizó mantener la mayor parte de la superficie sin pavimentar, interrumpida únicamente por un sendero que garantiza la accesibilidad para los vecinos frentistas a la intervención.

Si bien el mantenimiento de este espacio corresponde a la gestión pública, desde la construcción del jardín se ha fomentado una notable apropiación ciudadana. Los vecinos participan activamente en el riego, cuidado de las plantas y la incorporación de nuevas especies.